Una familia que ha transformado la restauración en una aventura para toda la vida. En el año 2000, abrieron el primer restaurante indio de Bergamo. Fue una gran apuesta que se reveló exitosa desde el principio.
La clientela, cada vez más diversa y amplia, recompensa sus esfuerzos. El afecto y la pasión por sus propuestas les impulsan a dar lo mejor de sí mismos para ofrecer lo mejor de la antigua e inconfundible tradición culinaria india.
Desde hace quince años, son un referente en la restauración de la ciudad. La ubicación céntrica del restaurante, junto con platos llenos de sabores y su amabilidad, ha hecho que su nombre sea célebre.